El arte con el que creó Isaac Albéniz (1860-1909) la Suite Iberia es una amalgama de elementos románticos, impresionistas, folklóricos, nacionalistas y virtuosísticos que la convierte en una pieza singular y eterna. Su música es tan variada y rica, que da la sensación que nuestros cinco sentidos no son suficientes para captar todo lo que el maestro de Camprodón nos propuso.
Por ello, les traigo a la sección titulada Oro Molido de Música Inesperada, la grabación en formato DVD que Orpheus editó en diciembre de 2015 con el pianista tinerfeño Gustavo Díaz-Jerez, un virtuoso del instrumento, cuyas manos revolotean sobre las teclas de un Steinway tal y como imaginó Albéniz que lo harían las de Blanche Selva, la intérprete que estrenó la pieza y una de las personas a las que se la dedicó.
Gustavo Díaz-Jerez, intérprete que ya conocen en las mejores salas de conciertos del planeta, es profesor de piano del Conservatorio Superior de Música del Pais Vasco “Musikene” y miembro Académico Correspondiente de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel. Ha tenido la gentileza de corresponder nuestra curiosidad y de la conversación en torno a la Suite Iberia de Albéniz, y estas son sus opiniones al respecto.
¿Por qué la Suite Iberia debe programarse en los auditorios?
“Iberia es una de las obras maestras de la literatura pianística universal, no sólo española. Creo que es una obra que se toca muy poco completa, a pesar de llevar escrita ya más de un siglo. Es muy atractiva para el oyente, no sólo por la belleza de sus líneas melódicas y de su armonía, sino también por la espectacularidad de su pianismo.”
(Aclaración: El término pianismo significa técnica o estilo de interpretación del piano, o de composición de obras para este instrumento, que resultan propios de un determinado autor, de un intérprete o de una época.)
¿Por qué la Suite Iberia es atractiva para un intérprete?
“Abordar la Suite Iberia en su integridad supone un gran reto para un pianista. Es una de las obras más difíciles de la literatura pianística. Pero esta dificultad no es gratuita, ya que Albéniz siguió desarrolló con Iberia la técnica pianística de la misma manera que lo hicieron Beethoven, Chopin, Liszt, Debussy, etc. Además, es una obra de un lirismo extraordinario y una sonoridad muy personal y original.”
¿Qué tiene que aprender a descubrir el oyente para disfrutar de esta obra?
“Creo que Iberia es una obra de tal calidad que puede ser disfrutada por cualquiera, sin necesidad de tener conocimientos profundos sobre ella. Iberia, como no podía ser de otra manera, emana de la mente musical de Albéniz, muy ligada al pianismo romántico, a la modernidad y a las nuevas tendencias musicales de la época. Evidentemente, hay mucho de inspiración española en Iberia, pero también hay una clara influencia del Impresionismo y del pianismo lisztiano. Como solía decir Ravel, la Suite Iberia es compleja pero no complicada. Es un perfecto equilibrio entre lirismo, ritmo, armonía, y pianismo acrobático.”
Al final del post, tienen dos enlaces a sendos fragmentos de muestra del DVD de la Suite Iberia interpretada por Díaz-Jerez. Muchos de los lectores ya conocerán la versión en soporte CD que el propio pianista grabó en 2009 con motivo del centenario de la muerte de Albéniz y cuya calidad se vio refrendada con la concesión de la Medalla Albéniz en 2010. Esta nueva versión en vídeo de alta definición y sonido de alta densidad tiene un gran impacto en el oyente, especialmente por los fragmentos en los que se visualizan las manos del pianista sobre el teclado desde una cámara cenital.
En Corpus Christi en Sevilla, Albéniz parte de la canción popular La Tarara para plasmar la religiosidad y fe de una ciudad a través de su folclore. Por otro lado, Triana es un ejemplo de la habilidad con la que el músico adorna la armonía con una luz y color sin par.
El resto de esta Suite Iberia también contiene el virtuosismo de Díaz-Jerez recogido en esta edición de DVD tan cuidada y que no tiene desperdicio. ¡Qué ustedes la disfruten!