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Carlos Escobar

Música inesperada

Maestros y repetidores

Como estamos a final del curso académico y evaluando alumnos tras la convocatoria de julio (lo que antes era septiembre), algún lector podría pensar que hoy nos hemos descentrado en nuestra temática. Para su tranquilidad, les confirmo que en este blog todavía seguimos hablando con músicos y sobre música.

Terminada la temporada de conciertos en los grandes espacios culturales, el verano nos trae una serie de recitales en pequeño formato donde es habitual que el piano recobre su protagonismo ya sea en su versión solista o como acompañante de cantantes y otros instrumentos.

Por ello, le hemos pedido al Profesor Antonio Agustín González Hidalgo (en el centro de la imagen) que nos revele cuáles son los secretos del arte de tocar el piano en un concierto lírico o si ustedes quieren, las Instrucciones básicas para acompañar a distintos cantantes y cantantas.

Según Antonio, los pianistas no reciben a lo largo de su carrera la suficiente formación necesaria para entender la voz humana, seguir el sentido musical del texto, dominar los distintos aspectos del mundo poético del Lied y la chanson, el folklore de la canción española y otros conocimientos importantes sobre idiomas, literatura o historia: “Remedando el final del decálogo para música de cámara, me aventuraría a decir que tocar con cantantes consiste en empezar juntos y acabar juntos”.

Y es que, aunque el objetivo de una interpretación es otro, a veces sólo eso llega a convertirse en el auténtico reto, si de cantantes se trata: “No digamos ya  lo que es intentar seguirles en un rubato, un tenuto, un calderón …”.

Para González Hidalgo, en el mundo de la voz, los cantantes son los prota y la orquesta o el piano, sus escuderos. Con gran sentido del humor y un toque irónico nos confiesa que:  “A los pianistas nos dicen en la carrera que tocamos el instrumento rey, pero no nos cuentan lo otro. Lo aprendemos más tarde en la vida real”.

Y es que, continúa Antonio Agustín: “La primera vez que experimentas la vivencia de acompañar a una soprano o a un tenor, de repente sabes que el centro del universo es ella o él, hasta que conoces a un director o directora de escena y entonces aprendes a vivir en universos paralelos, a lo que te acostumbras rápido gracias a nuestro desarrollado hábito de disociación”.

Para este profesor de piano del Conservatorio de Música de Murcia, “lo bueno empieza cuando entra en escena el director o directora de idem y desde el primer momento te llama Maestro, con mayúscula, lo que se nota en su pronunciación”. Antonio lo describe muy bien: “Y entonces te creces, se te ensanchan los pulmones y parece hasta que respiras con los cantantes y todo. Precisamente nosotros, que tenemos la pose de un taquigrafista en el Congreso de los Diputados.”

Ese momento de espejismo sentido en el que el pianista tiene la sensación de  vivir en simbiosis con el cantante, es debido a que el director o directora de escena “te ha llamado Maestro por tres veces, aunque tú discurres todo el rato a la caza y captura del divo”. Pero después surge otro problema. De forma insconciente, al pianista le viene a la cabeza apellidar al sustantivo “Maestro” con el adjetivo de “repetidor” (o correpetidor, término con el que se conoce al pianista que acompañas a cantantes): “Claro, al rato, con las continuas interrupciones, te das cuenta de por qué nos llaman también y tan bien así…”

Al final, nuestro amigo Antonio no tiene la sensación de habernos aclarado nada sobre cuáles son las Instrucciones básicas para acompañar a un cantante o a una cantanta: “Y es que, como no se estudia en la carrera… Para acompañar a distintos cantantes viene a ser lo mismo, es decir: siempre hay que pensar como si fuese la primera vez.”

Yo creo que sí hemos aprendido mucho con Antonio. El será el Maestro del concierto que se celebra el día del Carmen en un bonito paraje de la costa alicantina al que les invita a asistir desde estas líneas. Yo estoy seguro de que, a partir de ahora, estaremos más atentos a los que hace el pianista en un recital lírico.

 

Sábado 16 de julio, 22 horas. Hacienda Los Picos. Pilar de la Horadada(Alicante). IV Velada estival Musical Los Picos. Entrada gratuita hasta completar aforo. Colabora Iberpiano.

22 horas: Dúo de Flautas, Serena Aimo y Gustavo Sánchez. Obras de Mozart, Beethoven, Hindemit y Telemann, entre otros compositores.

23 horas: Recital lírico de arias de ópera y zarzuela. Carmen Lorenzo Monerri (soprano), Juan Ibernón Durán (tenor), Antonio Agustín González Hidalgo (piano), Fiorenza Ippolito (espacio escénico).

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por Carlos Escobar

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