Susana Díaz sacó un sobresaliente en estrategia y un notable en resultados. Con Podemos todavía sin estructura en Andalucía, el adelanto de los comicios le permitió vencer con rotundidad, cosechando tantos escaños como Griñán. Aunque se confirma el declive del bipartidismo, con cinco partidos en el Parlamento, Díaz sale reforzada. La victoria es suya. Ni siquiera el caso de los ERE hizo mella en el bastión del PSOE. Las caras largas son para el PP. Pierde 17 escaños y recoge su peor resultado en 26 años. Todo un aviso a Rajoy. Los otros triunfadores son Podemos y Ciudadanos, que irrumpen con fuerza en la primera cita. Quienes anhelaban una vuelta a la política de pactos, la tendrán a partir de ya. Por pura necesidad. Ahora viene lo difícil: ¿Gobierno en minoría del PSOE con acuerdos puntuales con Podemos o Ciudadanos? Díaz gana cuatro años de gobierno, pero no su pretendida estabilidad.