Poco menos que el ‘hostis antiquus’ parece haber sido invocado en el Moneo a tenor de las reacciones de Cospedal y González Pons, quien sacó a pasear la estantigua del Frente Popular para tachar el pacto suscrito por la oposición. Si no fuera porque Pons acierta solo en las predicciones a corto plazo («7RM cerrará mañana o pasado») y yerra en el pronóstico a medio plazo («aspiramos a crear 3 millones de empleos»), tanta apelación a lo «oculto» es como para empezar a rezar trisagios y no parar de aquí al 24M. Hasta Pilar Barreiro, con el callo de cinco legislaturas a sus espaldas, confesó ayer que tenía miedo de las ideas de los firmantes. Los promotores del acuerdo no serán hermanitas de la caridad, pero la sobreactuación del PP (Cospedal habló de «pacto contra la recuperación de España») raya en lo esperpéntico. Menos espantajos y más cacumen, por favor, que aún queda un mes.