Un acto de gobierno frente a un acto de precampaña. Soraya versus Rivera. Que la vicepresidenta presida un consejo de Gobierno en Murcia es un nítido respaldo a Pedro Antonio Sánchez. Tan meridiano como fue el espaldarazo del líder de Ciudadanos a sus diputados murcianos por su bloqueo a la negociación de los Presupuestos mientras no se vayan los imputados del PP. Ninguno trajo anuncios o grandes compromisos bajo el brazo, más allá de referencias difusas en materia de agua, sobre todo en el caso de Rivera. Pero a expectativas de futuro es difícil ganarle al candidato con menos hipotecas del pasado. Un alcalde del PP me dijo el martes que la visita de Rivera suavizaría la relación de C’s con el PP regional. Se equivocó de plano. Lo sabido era que Sánchez tenía todo el apoyo de Madrid. La duda, para algunos, era si Rivera respaldaba a los suyos en Murcia. Por eso lo segundo concentró el mayor interés.