8de julio de 2008. Martes laborable. El alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, junto a Antonio Sánchez Carrillo y Roque Ortiz, embarcan con sus esposas en el jet del constructor Ramón Salvador Águeda con destino a Estambul, donde esperan una limusina y cuatro días de asueto. El viaje se produce dos meses antes de que el Pleno apruebe un plan parcial del que sale beneficiado ese promotor, el mismo que invitó a su lujoso yate al concejal Fernando Berberena en 2004. La Fiscalía tiene acreditado el pasaje y quiere saber si Cámara pagó su billete y su estancia en Turquía por si hubo cohecho. Imaginemos que, aunque el primer edil no sacaba dinero en efectivo del banco, abonó su parte. Y que incluso lo puede probar. Dando por cierto todo eso, ¿qué demonios hacía el alcalde viajando a Estambul en el avión privado de un constructor con intereses en Murcia?