Por la misma razón que se recibirá el AVE a ‘porta gayola’, léase de rodillas y con una larga cambiada al tendido en lugar de al toro, el Gobierno regional ha roto la hucha para gastar hasta mayo el plus presupuestario que trajo 2015. Nadie debería oponerse a que los funcionarios recuperen la extra. Son las grandes víctimas de los ajustes y con ellos hay una deuda real. Sin embargo, la medida desprende el aroma electoralista de otras decisiones recientes, sin que a nadie parezca inquietarle en el PP, tan preocupado estos días con el populismo griego, que seamos campeones nacionales del déficit y que la deuda duplique el Presupuesto regional de dos años. Si no crece el PIB con vigor y la Región sigue infrafinanciada, la liquidez de Montoro es pan para quien gobierna hoy y hambre para quien gestione mañana. Murcia no es Atenas, pero en algunas cosas lo parece.