Declaraciones que suenan atronadoras, fulminantes autos judiciales cayendo como rayos… La tormenta perfecta descarga sobre las cabezas del PP regional, que está como el Ebro, desbordado. Ante la mirada atónita de empresarios, regantes y otros colectivos que demandan solidez y cohesión a sus gobernantes, sobre el barro que deja la riada de dimisiones e imputaciones, el ‘macizo de la raza’, léase la quinta del 95 y sus cachorros, anda a la gresca con Garre y sus pretorianos. Y viceversa. Hasta el lunes, todos intentaban propalar que no hay guerra fratricida en el PP, pero las declaraciones del presidente regional y de Martínez Pujalte proyectaron ayer lo contrario. Y mientras, Valcárcel preimputado y desaparecido en combate. Pero si Génova nombra candidato mañana (a día de hoy, Sánchez), bajará el soufflé, habrá cierre de filas en Junta Directiva y todo habrá sido un invento de la prensa.