El Sindicato Médico plantea una reivindicación justa, la actualización del complemento salarial, vinculado a la carrera profesional y congelado desde 2009, pero que está hoy fuera de la realidad en una comunidad que alcanza la mayor desviación de déficit público del país. Los médicos no son culpables de esa situación, pero tampoco los demás ciudadanos de la Región, que sufren las consecuencias derivadas de una situación financiera que, ni con una presión fiscal por encima de la media, ha sido aún corregida en uno de los territorios más empobrecidos por la crisis. Amagar con una huelga ya es el acabose. Lo increíble es que desde la Consejería, con apoyo de Garre, se negociara hasta caer en la cuenta de que la generalización de esa medida en el SMS supondría un desembolso de 24 millones. Esto es lo que pasa cuando uno se pone estupendo hablando de déficit social y déficit aritmético.