“La cocina es la transformación quimica de los alimentos. Él ha sido un gran maestro y, además, ha hecho escuela. Es justo que nuestra facultad, que cumple 75 años de vida, reconozca esta historia”. Son palabras pronunciadas por Pedro Lozano, decano de la facultad de Químicas de la Universidad de Murcia para explicar las razones por las que su Junta haya aprobado por unanimidad la propuesta de reconocer al cocinero Raimundo González con el título de doctor ‘honoris causa’ de esta institución. Ahora, deberá ser el claustro de la UMU el órgano que deba ratificar esta propuesta.
Se han dicho y escrito miles de cosas sobre Raimundo González, el artífice del mítico Rincón de Pepe. Yo me quedo con dos: que puso a la cocina murciana en España y que no hay muchos profesionales de la restauración de mediana edad en Murcia que no le deban algo al gran maestro. Asombra, además, la intacta lucidez que Raimundo manifiesta a sus 91 años. Un título merecidísimo que, de confirmarse, hace justicia a la vez que honra a la propia institución docente.