La obra de cámara de Brahms que vamos a comentar hoy tiene relación con el padre de la cirugía moderna, el vienés Theodor Billroth (1829-1894) pionero en distintos aspectos relacionados con las intervenciones sobre la cavidad abdominal, las técnicas desinfectantes y los tratamientos quirúrgicos de esófago y estómago. En la actualidad, los otorrinolaringólogos realizamos operaciones con recursos novedosos que nos hacen ver con optimismo el futuro de nuestros pacientes, sin duda porque estamos situados sobre los hombros del gigante profesor Billroth, que en 1873 llevó a cabo la primera laringectomía total de la historia de la medicina.
Este célebre cirujano ya sintió desde niño pasión por la música, a la que quiso dedicarse. Por fortuna, su madre lo disuadió para que estudiara medicina, finalizando sus estudios en Berlín. No obstante, se formó musicalmente en la Universidad de Greifswald lo que complementó su formación humanística.
Billroth fue amigo de Brahms y por ello le dedicó el Cuarteto de cuerdas nº 2 en la menor op. 51 nº2 compuesto el mismo año de la primera laringectomía. Esta interesante composición se puede etiquetar de honesta, impecable y elaborada, ya que sus pentagramas nos revelan al genio en estado puro con la destreza artística característica.
Constituido por cuatro movimientos, el Cuarteto de cuerdas nº 2se estrenó en diciembre de 1875 en Viena. El Allegro non troppo inicial tiene tres temas de los cuales, el primero contiene las notas fa (F en la notación alemana), la (A) y mi (E) que juntas aluden a la expresión de su amigo y violinista Joachim. “Frei, Aber Einsam” (“Libre, pero solo”). El segundo tema tiene un conflicto ritmo alternando lo binario (dosillos) y lo ternario (tresillos) y el tercer tema se caracteriza por su vigor rítmico.
El segundo movimiento Andante moderato contiene un tema lírico expuesto por viola y violonchelo en contrapunto de octavas lo que contrasta con la parte central de marcada acentuación para luego retornar a la tranquilidad propia de un Lied piano y dolce. El tercer movimiento Quasi minuetto tiene un tinte nostálgico salpicado por enigmáticas frases de corta duración. Contiene un rápido intermezzo en forma de variaciones.
El cuarteto finaliza con un Allegro non assai donde las frases cominezan siendo de tres compases, para pasar a cuatro y finalizar con breves fragmentos de dos compases que nos invita a la danza húngara.
Espero que disfruten de esta bella partitura para lo que sólo necesitan un periodo de 35 minutos de concentración y que merece mucho la pena invertir.