Una banda de música básicamente está formada por un grupo de músicos que tocan instrumentos de viento, cuerda y percusión.
La historia de las bandas de música es tan antigua como la de la propia música, ya que desde los sumerios, egipcios, hebreos, chinos y otras civilizaciones antiguas, encontramos referencias de la existencia de grupos de instrumentos de viento y percusión que servían para acompañar a las tropas al combate, o durante los oficios religiosos, e incluso en las celebraciones populares y de palacio.
La palabra “banda” procede del nombre de la faja o insignia militar que distinguía a los músicos del resto de soldados, y ha terminado relacionándose definitivamente con este tipo de formaciones musicales porque en sus orígenes las bandas estaban íntimamente ligadas al mundo militar.
Actualmente, en la Región de Murcia, hay varios tipos de bandas de música, entre las que encontramos: bandas sinfónicas, bandas militares, big bands, bandas procesionales y, charangas o bandas de espectáculo.
Las Bandas Sinfónicas están formadas por instrumentos de viento madera, metal, percusión, violonchelos y contrabajos. Pueden tener también arpa y piano. Su función principal es realizar conciertos en espacios cerrados y al aire libre. Suelen estar formadas por un elevado número de músicos dado que requieren un gran número de instrumentos. Son bandas de gran versatilidad y pueden ejecutar cualquier tipo de música, desde música clásica, ópera, zarzuela, pop, rock, bandas sonoras, jazz, etc. Actualmente se componen más obras para ser interpretadas por Bandas sinfónicas que para orquestas de cuerda, pues la sonoridad y armonía de una Banda sinfónica es más espectacular.
Bandas convencionales, “tipo militar”. En esta clase de bandas no hay instrumentos de cuerda. Son las bandas con más historia y, aunque también suelen dar conciertos, su función principal es el acompañamiento de eventos, desfiles, actos oficiales, procesiones y festejos. Aunque son las más polivalentes, un factor importante es que la banda esté constituida por instrumentos que puedan ser tocados mientras el músico marcha en los desfiles, para los cuales se utiliza la banda.
También son bandas muy versátiles pues deben interpretar música de distintos tipos y ritmos, ya que cada clase de acto tiene asociada un tipo de música diferente: Moros y Cristianos, Semana Santa, Verbenas, Toros, Carnaval, Entierro de la Sardina, Desfiles de Carrozas, Fiestas locales, etc.
La Big Band tiene su origen en la interpretación de música jazz y como función principal el entretenimiento. Pero adquiere gran importancia en el aspecto formativo del nuevo músico ya que se necesita una alta preparación musical rítmico-armónica para este tipo de música y las improvisaciones que requiere. Están formadas por entre cinco y quince músicos que tocan instrumentos de viento madera, metal, percusión, contrabajo y piano. De ellas se derivan las “orquestas” que desde mediados del siglo XX hasta hoy, siguen amenizando las fiestas y verbenas populares.
Las Agrupaciones Musicales son un híbrido entre la banda de tambores y cornetas y la banda procesional. Se compone de instrumentos de viento metal y percusión. Su sonido es una mezcla entre el sonido militar de una banda de cornetas y tambores y la banda procesional. Su función exclusiva es acompañar las procesiones religiosas.
Las charangas son bandas convencionales dedicadas a amenizar eventos sociales. Suelen estar formadas por instrumentos de viento metal, algo de madera y percusión ligera. Suelen interpretar ritmos rápidos y festivos, completados por melodías del momento, muy conocidas por el público.
Prácticamente en todos los municipios, pedanías y pequeños núcleos de población, existen una o más de estas clases de bandas de música. A menudo suele suceder que la misma banda cambia en su forma y composición según el acto al que asista. Esto les obliga a adaptarse, evolucionar y mejorar positivamente para poder sobrevivir a los adelantos de la técnica audiovisual.
Todas las Bandas de Música de la Región de Murcia, sea cual sea su tamaño e identidad, tienen un denominador común, su inclusión y dependencia de una Asociación Musical. Entidades con plena personalidad jurídica, regidas por unos estatutos en los que se excluye siempre todo provecho material y ánimo de lucro. El objeto de estas sociedades es puramente artístico y, su propósito es agrupar a personas con inquietudes musicales y culturales para desarrollar estas facetas.
La finalidad común de todas ellas suele ser la creación y mantenimiento de bandas de música y otras agrupaciones musicales que ayuden a la mayor formación de los alumnos; la creación y mantenimiento de escuelas de música para impartir enseñanzas musicales de solfeo, instrumentos, coro y otras asignaturas o especialidades, en sus distintos niveles, para conseguir que los alumnos reciban una educación musical completa y de calidad; para que, además de incorporarse a las bandas de música, puedan continuar sus estudios superiores y poder acceder a las distintas posibilidades profesionales que tiene la música.
Además de difundir la cultura, fomentan entre sus asociados y ciudadanos en general, el arte musical; dando la oportunidad de formarse a cualquier edad y haciendo efectiva la igualdad de oportunidades sin discriminación por motivos económicos, sociales, sexuales, religiosos, ideológicos o étnicos.
Dichas Asociaciones Musicales tienen diferentes orígenes, composición y funcionamiento, pero todas están integradas por un grupo de entusiastas de la música que, gracias a su apoyo mutuo, logran solventar numerosos obstáculos para mantener viva “la música” en la región.
Las juntas directivas de las Asociaciones Musicales son fundamentales para el funcionamiento de las mismas, ya que sin sus altruistas esfuerzos y gestiones, difícilmente podrían subsistir las bandas y sus escuelas. Aunque en algunos casos cuentan con el apoyo de las administraciones locales, éste suele ser insuficiente para el mantenimiento de las mismas; teniendo entonces que inventar nuevas formas de colaboración particular que les permita conseguir sus objetivos.
La Banda de Música suele ser el distintivo de la Asociación Musical y el objetivo final de la misma, pero para su mantenimiento en el tiempo son imprescindibles las Escuelas de Música asociadas a las bandas; ya que en el sistema educativo español la música está considerada como asignatura “maría” y no se le concede la importancia en el horario lectivo ni los recursos necesarios para una completa formación musical de los alumnos. Son entonces las bandas de música las encargadas de formar a sus componentes, con la creación de las escuelas de música, supliendo así las carencias y dejación de responsabilidad que presenta la Administración.
Aunque la mayoría de los componentes de las bandas de música son amateurs y ejercen dicha actividad como hobby y no como una carrera profesional, la labor docente requiere una preparación académica exclusiva y debe ser desempeñada por profesionales. La mayoría de ellos suelen ser integrantes de la banda que siguieron sus estudios musicales en los conservatorios profesionales y superiores y que ahora, motivados por el cariño hacia la banda, colaboran en la formación de los nuevos educandos para conseguir darles la mejor preparación musical posible.
Dentro de las escuelas de música, como parte práctica de la formación que ofrecen, suelen crearse conjuntos instrumentales y ensembles de viento madera, viento metal, percusión, orquestas de cuerda, coros y otras formaciones musicales; completando también con las enseñanzas de piano y música de cámara.
La Banda de Educandos, independientemente de como sea llamada en cada asociación musical, es el escalón intermedio que sirve de nexo de unión entre la Banda de Música y su Escuela.
Su papel es fundamental en la formación práctica de los nuevos músicos ya que en ella se trabaja, y al final se consigue, el equilibrio sonoro armónico global que los conjuntos instrumentales solo suelen lograr para un instrumento concreto. Además en ella se transmite la necesidad de la colaboración, el respeto, la ayuda mutua y el trabajo en común para conseguir grandes logros; se adquiere el sentimiento de grupo por delante de la brillantez individual; sin menospreciar ésta puesto que será necesaria para conseguir la excelencia de la banda.
Teniendo en cuenta las diferentes procedencias, distintos instrumentos, anteriores profesores individuales, incluso las diferencias de edad de los nuevos miembros, el director de la banda de educandos, adquiere aquí un papel imprescindible pues, no sólo debe conseguir la sonoridad como banda de música sino que además debe integrar a todos con respeto y cariño, debe inculcar seguridad como músico a cada uno de los integrantes, pulir los pequeños defectos adquiridos y, desarrollar al máximo las capacidades individuales que permitan al músico asentar su personalidad y carisma, para dotar al grupo de unas características en las que todos se vean reflejados. Sin olvidar la suficiente formación musical que les permita ascender de categoría y formar parte de la Banda de Música titular de la asociación y continuar estudios superiores.
El director de la banda de música, tenga ésta la categoría que tenga, es el encargado de establecer los criterios artísticos que aúnen el trabajo de todos los músicos para obtener una realización musical que satisfaga a su vez las expectativas de las asociaciones, de los músicos y del público. Debe tener grandes dotes técnicas y teóricas respecto a la dirección musical, un gran criterio y experiencia artística, pero también debe poseer las facultades sociales y emocionales necesarias para ejercer el liderazgo efectivo del grupo que dirige, sobre todo en las bandas de música amateurs en las que sus componentes lo son “por amor al arte”, ya que el autoritarismo no funciona en estos casos.
Si los músicos ven en “la batuta” el líder al que seguir, creer y en quien confiar plenamente, como profesional y como persona, independientemente de su motivación y su preparación individual, se esforzarán al máximo para salvar su propia reputación y amor propio como músico y el respeto a los demás integrantes del conjunto.
Ejercer un liderazgo efectivo es una necesidad para el director, siempre y cuando se quiera conseguir el más próspero futuro para la asociación y buen funcionamiento tanto para la banda como para sus propios integrantes.
Ramón Rubio Núñez.