Quizás a alguien le pueda parecer frívolo que en esta situación de emergencia sanitaria yo esté planteando cuándo podre volver a los ensayos de la banda. Pero desde mi posición de Director creo que lo que planteo es lícito, de igual manera que se hacen esta pregunta hosteleros, restauradores o deportistas.
¿Alguien ha escuchado a los responsables de este país decir cuándo podremos ir al cine, o cuándo abrirán los teatros o las sales de conciertos? Ni una palabra ¿verdad?
La palabra crisis a las bandas no es algo les coja de susto, ya que en la Región de Murcia la mayoría de las bandas están en una crisis continua. ¿Cómo no van a tener crisis las bandas murcianas cuando no reciben un solo euro de la Administración Regional? Gracias a las aportaciones de los educandos, músicos y sus familias, y en algunos casos a los Ayuntamientos, pero que para nada cubren los enormes gastos que generan una banda con su escuela de música.
Así, la verdadera crisis, la que más miedo me da , es la producida por estos compases de espera en silencio que estamos sufriendo en nuestras bandas. La esencia de la banda de música es el trabajo en equipo , el tocar todos juntos y a tempo, y la separación marcada por la exigencias sanitarias son verdaderamente nuestra crisis.
No alcanzamos a saber cuál será la grieta social en nuestras bandas de música tras estas semanas y meses sin poder juntarnos para ensayar.
La incertidumbre de no saber cuándo podremos abrir las puestas de nuestra sala de ensayos y cuándo, después del La del oboe, podremos ir Da Capo hace que no podamos programar nada , solamente hacer castillos en el aire , y la improvisación está muy bien para el Jazz pero no para el funcionamiento de nuestras sociedades musicales.
Todas estas circunstancias pueden hacer que la unión , elemento fundamental en nuestra actividad, se agriete y será entonces cuando tengamos una verdadera crisis en las bandas de música. Porque las bandas necesitan que los músicos estén juntos, y eso a día de hoy no es posible ni sabemos cuándo lo será.
Pero solo hay una manera de que esta crisis sanitaria no nos destroce por dentro, y es que nuestros músicos sean responsables y valoren la grandísima labor cultural que están haciendo en sus pueblos y en su Región y vuelvan con más ganas y más fuerzas que antes. Solo si nuestros músicos están dispuestos a darlo todo, las bandas volverán a ser lo que fueron antes de este confinamiento.
La batuta sola no funcionará si al agilarla no hay enfrente un grupo de músicos dispuestos a sonar sus instrumentos. Ese palo de madera inerte solo sonará cuando nuestros músicos estén todos juntos y sentados frente a su atril y entonces vuelva a surgir la magia de la MÚSICA.
Antonio García Gil
Director Titular de la Unión Musical de Torre Pacheco.