Los afectos protegidos | Música inesperada - Blogs laverdad.es >

Blogs

Carlos Escobar

Música inesperada

Los afectos protegidos

Londres se convierte en una de las ciudades más importantes de Europa a partir de la segunda mitad del siglo XVIII. La clase media ocupa un lugar destacado gracias a los beneficios del comercio y al interés por la lectura, con el consecuente auge de la novela. El centro de la vida social inglesa gira en torno a los acontecimientos más importantes que ocurren en palacios, teatros y museos y la música cobra un especial protagonismo en el agitado ambiente cultural que surge en la capital.

La sociedad formada en Londres por el clavecinista Johann Christian Bach y el violagambista Carl Friedich Abel fructificó en encuentros musicales en los que el público podía comprar abonos para asistir a los conciertos. La atmósfera de estas veladas era distendida con emociones, bromas y sentimientos encontrados que transportaban a los músicos y oyentes desde situaciones de inmensa alegría a la más profunda tristeza.

Hoy hablamos con el quinteto de Música Antigua Anacronía que está de actualidad por diversos motivos en relación con su especialización en instrumentos históricos y en la recreación de este ambiente londinense tan particular. Sus componentes son: Luis Manuel Vicente (viola barroca), David Gutiérrez (traverso barroco), Marina López (clave), Pablo Albarracín (violín barroco) y Marc de la Linde (viola de gamba), de izquierda a derecha en la imagen.

Anacronía, entendida como un conjunto de situaciones que no se corresponden con su tiempo, es el término que define a este quinteto, ya que existieron distintos momentos anacrónicos a los largo de la Historia de la Música en los que convivieron estilos, lenguajes e instrumentos de dos periodos distintos, como ocurrió en la segunda mitad del siglo XVIII: “Es fácil imaginar cómo en los tiempos de transición entre Barroco y clasicismo era complicado acceder a instrumentos de reciente fabricación y surgieran en determinados lugares estilos o modas que se mezclaban con criterios del periodo anterior, lo que no dejaba de ser anacrónico”, nos explican los componentes de este ensemble.

El próximo fin de semana comienza la 5ª edición del ECOS Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña (https://ecosfestival.com) con sedes en los municipios de Pliego, Mula, Librilla, Alhama, Totana y Aledo.  Precisamente fue en este evento cultural donde coincidieron las inquietudes, energías y complicidades de estos jóvenes profesionales, lo que dio lugar a la consolidación de Anacronía como agrupación residente.

Pablo Albarracín nos cuenta cómo los miembros de Anacronía se conocieron en los talleres de la Orquesta de la Universidad de Murcia con profesores de la ESMUC de Barcelona, para finalmente constituir un grupo estable en el seno del ECOS Festival. Aunque la mayoría de ellos se formaron con instrumentos clásicos, de alguna manera sintieron atracción por los fabricados con anterioridad. A Marina, los acordes del clave la hipnotizaron cuando estudiaba piano en el conservatorio, mientras que Luisma comenzó su andadura en el “mundo de la tripa” en las clases de especialidad barroca de la ESMUC.  

Además de su participación en el ECOS Festival, Anacronía está en el candelero por la prensa especializada que recoge la triunfal partipación en la Quincena Musical de San Sebastián, el festival más antiguo y reconocido del país, y en el Festival Internacional de Santander. A pesar de las buenas críticas, los componentes del quinteto consideran que: “El verdadero éxito es tener la sensación del deber cumplido a nivel colectivo, el haber hecho un buen trabajo de preparación y el hecho de dar todo en escena. Hay muchas cosas cosas que no se pueden controlar en un concierto, pero el esfuerzo y la dedicación hacen que tengas la conciencia tranquila”. 

Para Anacronía es muy importante que el público disfrute y el comprobar que, a la salida del concierto, lo ha pasado bien y se siente feliz de haber asistido: “Es importante que el público disfrute tanto como los músicos”. Por ejemplo, Marina recuerda a unas señoras santanderinas que: “se acercaron después del concierto a felicitarnos e interesarse por los registros del clave. ¡Como si a un panadero le preguntasen sobre qué harina usa para que le salga un pan tan bueno!”. En la memoria de David quedará grabada la imagen de un padre sentado con dos niños pequeños durante un concierto en Torrelavega: “No conocían esta música y se lo pasaron muy bien. Es estupendo que las bromas musicales propias del siglo XVIII diviertan al público de hoy día”.

Otro objetivo que valoran estos jóvenes intérpretes es el descubrimiento de piezas y de maneras de interpretar música menos conocida: “Como intérpretes, nos llevamos muchas sorpresas al intentar recrear el ambiente de la época, se nos abre el abanico de posibilidades y al final nuestra concepción será un tanto subjetiva, ya que en Música Antigua la verdad absoluta no existe”.

El programa que presenta Anacronía durante el primer fin de semana del ECOS Festival es muy completo y, como decíamos, trata de reproducir los encuentros musicales londinenses de la segunda mitad del siglo XVIII. Incluye  obras creadas entre 1767 y 1776 que son: dos divertimentos del Cuarteto para flauta opus 5 de un joven Joseph Haydn, el Trío para dos violines y bajo del murciano Juan Oliver Astorga, el Cuarteto para flauta en do mayor, WB 58 de Johann Christian Bach y Cuarteto para flauta en re menor WK 226 de Carl Friedich Abel: “Nuestra intención es la de recrear la rica amalgama de sonoridades de estos diez años mediante una atrevida e interactiva puesta en escena. Eran momentos de transición, confrontación y anacronismo entre lenguajes”.

Como nos explican los intérpretes de Anacronía, en esa época se vivió la sustitución de la viola de gamba y el clave por otros instrumentos de sonoridades más potentes como violonchelo y piano, que paulatinamente adquirieron más importancia. Algo parecido le ocurrió al traverso barroco de una sola llave que convivió con flautas más modernas de dos, tres y cuatro llaves.

Entrando en el concepto de la teoría de los afectos, el ensemble de Música Antigua nos confiesa que: “Hemos descubierto aspectos muy pasionales de la música de estos compositores al interpretarla. Contienen muchos sentimientos encontrados como son el lamento, la risa o la sorpresa y por ello nuestros gestos musicales deben ser suficientemente evidentes para que el publico entienda y reconozca el afecto en cuestión. Hay que tener en cuenta que aunque los gestos musicales son del pasado, conectan con las mismas emociones y afectos de la actualidad. Esta música es un elemento de unión con los oyentes del pasado”.

Uno de los privilegios de Anacronía es desvelado por Marc de la Linde:  “Tenemos acceso al Archivo de la Basílica de Santa María del Pi de Barcelona y allí podemos consultar y estudiar de primera mano partituras muy interesantes. Nos sentimos muy afortunados porque Jordi, el archivero, nos consigue las partituras anacrónicas que necesitamos”.

El prisma sonoro actual de Anacronía es fruto de su intensa y variada formación en los mejores conservatorios de Europa y con profesores expertos en Música Antigua. No es de extrañar que esta agrupación haya recibido el premio especial a la mejor interpretación de música barroca del Festival Bachcelona: “Fue una experiencia estimulante, interesante y productiva el presentar nuestro programa al máximo nivel ante un exigente jurado. El hecho de que se nos valore en festivales como éste afianza nuestra concepción musical y nos hace coincidir con músicos con mucho talento”.

En cuanto a futuro de Anacronía, las ideas están muy claras: “Como grupo joven que somos nuestro objetivo es seguir formándonos y explorando nuevas obras para, a través de un trabajo riguroso, ofrecer un lenguaje y una música inteliglible y divertiva para el público. Queremos ser enérgicos y atrevidos en el escenario. Lo que hemos logrado hasta ahora está muy bien, pero tenemos mucho por recorrer y aprender.”

Concentrados en los conciertos del ECOS Festival, en septiembre tienen en el horizonte la participación en la Semana de la Música Antigua de Estella-Lizarra y en la Resonancia Íbera de Jaén: “Ojalá podamos preparar programas para interpretarlos en Europa y mostrar el patrimonio del lugar de donde procedemos”.

Desde estas páginas les recomiendo que aprovechen la oportunidad de asistir al ECOS Festival y, en particular, escuchar los conciertos de Anacronía. Tendrán tres oportunidades de hacerlo en el Convento de San Francisco de Mula (días 28 y 29 de agosto) y en Las Noches del Museo Arqueológico de Cehegín (29 de agosto). En el video adjunto, tienen un anticipo de lo que pueden descubrir.

 

Temas

por Carlos Escobar

Sobre el autor


agosto 2021
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031